Comer sano no cuesta más: Alimentos saludables y su valor nutricional.

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Un estudio nominado como mejor artículo de nutrición en Nutrients 2023, ha revelado que en México no es más costoso comer alimentos saludables en comparación con una dieta llena de alimentos procesados y sin valor nutricional.

A menudo se piensa que llevar una dieta saludable implica gastos elevados, especialmente al considerar alimentos “naturales” u “orgánicos”. Sin embargo, el estudio demostró que consumir verduras, legumbres, frutas y algunas proteínas tiene un costo similar al de comprar alimentos sin ningún valor nutricional.

El análisis se centró en la dieta de niños y adolescentes, ya que el sobrepeso y la obesidad afectan al 35.6 % de los niños y al 38.4 % de los adolescentes en México.

La mala alimentación es un factor clave en problemas de salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer y accidentes cerebrovasculares. El estudio involucró a 2,014 niños y adolescentes y definió tres patrones dietéticos: saludable, de transición y no saludable.

Al examinar los costos promedio de los alimentos que se consumen en mercados, supermercados y tiendas de conveniencia, se encontraron ejemplos como: el plátano a 20 pesos por kilo frente a los pastelillos a 55 pesos por kilo o agua natural costo promedio 12 pesos por litro, mientras que las bebidas azucaradas rondaban los 13 pesos por litro.

Video propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de la Gaceta UNAM. Disponible en: https://www.gaceta.unam.mx/g20230724/

La conclusión es que los patrones alimentarios de los niños y adolescentes en CDMX y la ZMVM no difieren significativamente en costos entre las opciones saludables y no saludables. Esto desmitifica la percepción de que una dieta sana es más costosa.

El llamado es a promover la educación sobre las variedades de verduras, legumbres, granos y frutas disponibles en el país y fomentar su inclusión en la dieta.

Es importante saber qué alimentos elegir y educarse sobre las opciones más nutritivas y accesibles (alimentos de temporada, regionales y de bajo contenido calórico). Recuperar hábitos alimentarios anteriores también es crucial para combatir el problema del sobrepeso y la obesidad.

Complementa tu lectura:


FUENTE: Clark P, Mendoza-Gutiérrez CF, Montiel-Ojeda D, Denova-Gutiérrez E, López-González D, Moreno-Altamirano L, Reyes A. A Healthy Diet Is Not More Expensive than Less Healthy Options: Cost-Analysis of Different Dietary Patterns in Mexican Children and AdolescentsNutrients. 2021 Nov; 13(11): 3871. Disponible en: https://www.gaceta.unam.mx/una-dieta-saludable-no-es-mas-cara-que-comer-mal/

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asami

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Laura

Muy buen contenido.
Muchas gracias !!!

Rosa

Hola. Cierto, de hecho, más allá del estudio, yo diría que, incluso, resulta más caro consumir productos altamente procesados, más aún si consideramos las consecuencias en la salud, con los posteriores gastos médicos. Muy buen artículo.

Rebeca

Tengo casi un año que cambié mi dieta, evitando muchos alimentos procesados, eliminé el arroz y trigo y sus derivados, y me di cuenta que realmente ya no asistía al super sino solo al mercado. Eso hace que mi dieta integre alimentos de la tierra, frescos, de temporada, de tal forma que asistir a esas tiendas ya no es una necesidad para alimentar a mi familia. Lavando bien las frutas y las verduras, y almacenándolas correctamente (congelado, precocido, salmuelas, vinagretas, deshidratados), prácticamente nada se desperdicia. Prácticas de preservación que se desconocen o descontinuaron en una sociedad donde todos andamos corriendo.
Hace muchos años leí un texto donde hablaba que nosotros consumimos lo que las grandes empresas alimenticias quieren, es decir, cuando se va al super solo tenemos las opciones que ahí se ofrecen, de tal forma que elegimos lo que tenemos a la vista, además, que se nos genera una necesidad, por ejemplo: todos los alimentos congelados de solo calentar y consumir, como: carnes empanizadas; tacos, quesadillas, empanadas congeladas; las hamburguesas ya preparadas (que por cierto, tienen demasiada grasa cuando se cocinan); el sinfín de aderezos (y sus adictivos); todos las carnes procesadas, jamones, quesos, etc.

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María del Carmen

Gracias.
Es verdad, el primer.er gasto que se hace una vez que se ha decidido cambiar hábitos alimenticios es caro pero se va equilibrando y compensando. Es de gran valor su información y que nos la compartan sin siquiera buscar no tiene precio. No permite aquí apretar las cinco estrellas. Gracias

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Nancy

Muy buen articulo, sale mas caro comer comida chatarra y posteriormente tener que pagar medicos por las enfermedades que nosotros mismos nos propiciamos por tener malos habitos y una mala alimentacion.